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El emblemático Pazo de Besada, situado en la parroquia de San Salvador de Poio, revive sus mejores días después de la importante actuación de reforma interior llevaba a cabo por el Concello gracias a las aportaciones de la Deputación de Pontevedra.
La presidenta provincial, Carmela Silva, junto al alcalde, Luciano Sobral, inauguraron este sábado las obras que fueron financiadas íntegramente con 551.078 euros procedentes del Plan Concellos.
En el acto, Carmela Silva señaló que "a recuperación do Pazo é unha magnífica realidade, tanto pola posta en valor deste importante patrimonio arquitectónico da provincia, que non podemos deixar morrer, como polos usos aos que estará destinado o inmoble".
La presidenta felicitó el Concello por escoger el Pazo como futura sede de los servicios sociales y el Centro de Información a la Mujer.
El edificio contará con espacios para atención a la ciudadanía y para la celebración de actos y actividades sociales.
Por su parte el alcalde de Poio, Luciano Sobral, aseguró que "conseguimos para o noso territorio espazos de calidade para construír unha sociedade igualitaria e xusta. Hoxe podemos dicir que o Pazo ábrese á cidadanía. De non ter a valentía de intervilo, sinalou, quedaría no esquecemento".
Las obras en el Pazo de Besada, datado de 1913, permitieron habilitar en el interior los espacios en los que se instalarán los departamentos de Bienestar Social y el CIM actualmente localizados en la Casa Rosada de A Barca, que después del traslado –en los primeros meses de 2023– tendrá otros usos de carácter lúdico. Estos despachos se sitúan en la planta bajo y en el primer piso, donde también se dispondrán áreas destinadas a las personas mayores. En el primer piso el Pazo también cuenta con un salón de actos y eventos y en el bajo cubierta (segunda planta) se habilitó una amplia zona de estudio y de lectura.
Las obras también incluyeron la puesta a punto de las terrazas exteriores, que se pueden emplear como zonas de esparcimiento y descanso para las personas mayores. Además, se urbanizaron tanto la parcela (también un elemento singular protegido) como la zona de acceso desde la vía pública maila entorno inmediato del inmueble para garantizar su accesibilidad universal (el edificio, a este respecto, también contará con un ascensor) y también se dotó de servicios básicos, con sistemas de iluminación y calefacción basados en la eficiencia energética.